miércoles 3 de julio de 2024

¿Regular el negocio?

Zares plantean cambiar el enfoque de la lucha antidroga y dejar atrás el “prohibicionismo”

El delegado de Uruguay ante la Copoload pidió dejar las políticas populistas y recordó que la prohibición generó problemas de consumo y crimen organizado.
Operativo realizado en el Trópico de Cochabamba. Foto: Ministerio de Gobierno
Operativo realizado en el Trópico de Cochabamba. Foto: Ministerio de Gobierno
miércoles 26 de junio de 2024

Autoridades y representantes de la lucha contra el narcotráfico de Uruguay, Perú, Bolivia y Colombia proponen un cambio de enfoque para terminar con los efectos negativos que causa este ilícito. Hablan de “desandar el camino de la prohibición” —lo que no significa legalizar el comercio de droga—, educar, analizar la cadena de valor de este negocio, regionalizar la lucha antidroga y que los gobiernos se enfoquen en el origen del problema y no así en las consecuencias.

“Estamos sumidos en un experimento social que es la prohibición. No hablo de legalizar (las drogas) porque eso nos hace presumir que el estado natural de las cosas es la prohibición. Cuando Estados Unidos tuvo un problema con el alcohol decidió prohibirlo; después, cuando se dieron cuenta de que eso estaba mal ¿qué hicieron? ¿legalizaron el alcohol? No, derogaron la prohibición. Lo que hay que hacer es desandar el camino de la prohibición, que no es lo mismo que legalizar”, explicó a Visión 360 el secretario general de la Junta Nacional de Drogas del Ministerio de la Presidencia de Uruguay, Daniel Radío Presta.

La autoridad uruguaya fue uno de los 150 delegados de agencias nacionales de 40 países a cargo de la lucha contra el narcotráfico, que participaron en la tercera reunión anual del Programa de Cooperación entre América Latina, el Caribe y la Unión Europea (UE) sobre políticas de drogas, Copolad III, desarrollado entre el 20 y 21 de febrero en La Paz, Bolivia.

“Aprovecho para decirlo: El tráfico ilícito de sustancias es producto de la política, no de los narcotraficantes ni del crimen organizado”, señaló Daniel Radío, delegado de Uruguay.

Radío expresó su postura ante este foro internacional e hizo un llamado a dejar las propuestas “populistas” que se enfocan en la criminalización y penalización de las consecuencias del narcotráfico y no así en su origen. Ante los delegados, subrayó que el “problema” también tiene que ver con la falta de voluntad política.

“Los expresidentes de América Latina, mayoritariamente, cuando dejan de ser presidentes se asocian y confiesan que lo bueno sería legalizar (las drogas), ¿por qué no lo dicen cuando son presidentes? Porque ese discurso no rinde políticamente, porque se paga un costo muy alto por decir estas cosas, porque la gente quiere un discurso complaciente, que se hable contra las drogas”, sostuvo Radío.

Vulneraciones

Por su lado, el presidente de la Comisión Nacional para el Desarrollo de Vida Sin Drogas (Devida) de Perú, Carlos Figueroa, enfatizó que “el narcotráfico es un modelo de negocio altamente rentable”, que se maneja como cualquier empresa multinacional; es decir, que se trata de un problema que atraviesa las fronteras.

Manifestó que dicho modelo tiene una cadena de valor y que en cada eslabón hay familias vulnerables a las que las organizaciones criminales que promueven el negocio sojuzgan y someten para poder desarrollar su actividad delictiva y así lograr mayores ingresos.

Esto implica que exista de manera transversal la corrupción, como un elemento aliado, debido al poder adquisitivo que permite al delincuente el manejo integral de su negocio.

“El narcotráfico es un modelo de negocio altamente rentable. Lo que debemos hacer es enfocarnos en las causas y no en los efectos”, señaló Carlos Figueroa, delegado de Perú.

Enfatizó que el efecto de este modelo de negocios implica “daños a la seguridad ciudadana, a la salud pública y al medio ambiente”. En ese contexto, señaló que desde Devida promueven políticas que apuntan a romper esa cadena de vulneraciones a los derechos de las personas y a la sociedad.

Entre los principales puntos, en el encuentro se analizó el contexto socioeconómico de los detenidos por narcotráfico, en su mayoría jóvenes de escasos recursos, y mujeres en estado de gestación. Asimismo, se analizaron las estrategias para afectar las ganancias y propiedades de estas organizaciones ilegales.

El representante peruano apuntó que “el gran error” en determinadas políticas antidrogas “es poner el foco de atención en la droga, cuando el foco tiene que ser las personas, las que están ligadas a las vulneraciones en torno a la cadena delictiva. Entonces, lo que nosotros tenemos que hacer es romper esas vulnerabilidades y trabajar con las causas y no con los efectos de la implementación de este modelo de negocio”, declaró Figueroa a Visión 360.

El embajador colombiano ante la UE, Jorge Rojas Rodríguez, representante del gobierno de línea socialista de Gustavo Petro, afirmó que el Copolad III permitió mejorar la “visión Caribe” y latinoamericana de la lucha antidroga, con el fin de cambiar los “grandes paradigmas de una fracasada política de lucha contra las drogas”, para asumir medidas más enfocadas hacia los derechos humanos.

“El presidente (de Colombia) Gustavo Petro lo ha dicho con claridad: el prohibicionismo ha fracasado. Se requieren otras ideas que permitan avanzar en otras políticas que den resultados distintos; se basan en la regulación y en los derechos humanos como principio básico”, declaró Rojas a este medio.

El embajador colombiano subrayó que el Ejecutivo de su país comparte varios puntos de vista sobre el tema con Bolivia y con su representante, el ministro de Gobierno Eduardo Del Castillo.

Este ha manifestado en varias oportunidades que la política antidroga en el país “fue un fracaso”, hasta antes del gobierno de Luis Arce, aunque promueve un planteamiento que ya fue usado durante la gestión del entonces presidente Evo Morales, la “regionalización de la lucha contra el narcotráfico”.

El evento realizado en Bolivia. Foto: Carlos Quisbert

Problema político

A diferencia de los representantes de Colombia y Bolivia, en la conclusión de la reunión del Copolad III, el representante de Uruguay hizo conocer su desacuerdo con algunos puntos de las conclusiones y reiteró que, en el tema del narcotráfico, el “problema es netamente político”. Radío reflexionó sobre el consumo de drogas y señaló que este no se puede resolver si se mantiene la visión prejuiciosa sobre el “objeto”, que es el narcótico, y las consecuencias de su uso, cuando el enfoque correcto es analizar y atacar el cómo y por qué se da la relación de las personas con ese “objeto”.

Explicó que un consumo no se convierte en problemático porque las personas tropiecen con las drogas, sino que para que el consumo se vuelva problemático, en esa vida pasaron cosas que influyeron en la forma de aprender, de pensar y de sentir de las personas.

“Recién cuando asumamos al otro, no meramente como un adicto, sino como el protagonista de una peripecia vital que lo condujo a esa circunstancia de uso problemático, recién entenderemos que el problema no se resuelve demonizando la sustancia (el objeto) o enunciando de manera más severa, vigorosa, que no se consuma más”, declaró Radío en la sesión de clausura ante 150 delegados de la Celac y la Unión Europea.

El representante pidió hacer una comparación entre la magnitud de los problemas que causa el consumo de drogas y los generados a partir de la aplicación de “políticas equivocadas” de lucha contra el narcotráfico, desarrolladas a escala mundial.

“Aprovecho para decirlo, el tráfico ilícito de sustancias es producto de la política, no de los narcotraficantes ni del crimen organizado. Uso de sustancias hubo en toda la historia de la humanidad, pero el problema mundial de las drogas existe desde que a la humanidad se le ocurrió hacer un experimento en el que estamos inmersos, que se llama la prohibición (del consumo de drogas) y ahora estamos en la posibilidad de analizar sus resultados”, remarcó Radío en el foro internacional.

Para graficar su punto de vista, el representante uruguayo afirmó que, bajo la lógica prohibicionista de la actual política antidrogas en el mundo, también se deberían prohibir otros productos, como la sal de mesa o la harina de trigo, que generan accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas y digestivas, respectivamente.

“Hay muchas más cosas que causan daño a la salud pública y no están prohibidas, están reguladas. Prohibamos la sal a toda la sociedad e inmediatamente tendremos tráfico ilícito de sal de mesa y una escalada de violencia por la disputa territorial de distribución en la que se involucraría el crimen organizado”, comparó Radío.

Convocó a sus similares a promover la inversión en espacios de “educación y cultura para el espíritu”, que ayuden a la sociedad a valorar la vida y el lugar en que habitan.

Asimismo, hizo notar que el discurso de la “inclusión”, promovido por varios delegados, que disertaron sobre las condiciones de vida de los grupos que viven en torno al narcotráfico, no es útil.

“Porque la inclusión no es una herramienta, es el objetivo final que tienen que tener nuestras políticas sociales y de droga. Debemos promover la inclusión con o sin consumo de sustancias controladas, para que encontremos en el mundo un lugar valioso donde valga la pena vivir”, concluyó.

El Copolad

La reunión del programa Copolad III es un mecanismo de coordinación técnica de políticas antidrogas de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

La organización de la tercera versión, que estuvo enfocada en la “salud pública, los derechos humanos y la lucha contra las redes del narcotráfico”, estuvo a cargo de la embajadora de Bolivia ante la UE y Bélgica, Valeria Vilaseca, quien por un año ocupó una de las vicepresidencias de la Celac.

El Copolad III fue diseñado para coordinar de mejor manera la reunión anual entre los miembros de la Celac y la UE en materia antidrogas, que esta vez se realizó un día después, el 22 de febrero, también en La Paz.

Luego del evento, Vilaseca entregó la posta a su similar colombiano, Jorge Rojas Rodríguez, quien declaró para Visión 360 que ya considera, como uno de sus primeros objetivos, durante su gestión, la organización del Copolad IV para la siguiente gestión.

Apuntes

  • Inclusión· Durante las sesiones del Copolad III, se trataron temas como el abordaje de las vulnerabilidades de ciertos colectivos sociales y la mejora del acceso a servicios de atención de calidad e inclusión social.
  • Investigación· En el ámbito de la reducción de la oferta, se analizó el control de precursores químicos para la fabricación de drogas ilegales. Se expusieron estrategias contra el narcotráfico y el lavado de activos de los grupos criminales.
  • Detenidos · Se consideró mejorar la aplicación de sanciones penales, en proporción y con alternativas, frente a los delitos de microtráfico de drogas en los que se ven involucrados mujeres y menores.
Presentación del Ministro de Gobierno. Foto: Carlos Quisbert