miércoles 3 de julio de 2024

Eurocopa

Inglaterra empata en la adición y sella su clasificación a cuartos de final en la prórroga

Eslovaquia lo tenía noqueado, pero aparecieron sus astros Jude Bellingham y Harry Keane para dar vuelta la historia y seguir en carrera.
keane y Bellingham, autores del triunfo inglés, celebran la clasificación. Foto: EFE.
keane y Bellingham, autores del triunfo inglés, celebran la clasificación. Foto: EFE.

Gelsenkirchen / EFE

Al borde de la eliminación, en la agonía, en el aparente último aliento de un ciclo, una chilena de Jude Bellingham forzó la prórroga en el minuto 95, un cabezazo de Harry Kane culminó la remontada a los 50 segundos del tiempo extra e Inglaterra resucitó de repente en la Eurocopa 2024 contra Eslovaquia, por fe, por ímpetu y por ambición, cuando percibió su destino hacia el abismo.

Se impuso 2-1 en Gelsenkirchen en un partido con desenlace increíble cuando apenas quedaban un par de jugadas para el final, después de una hora y media de intrascendencia absoluta del media punta del Real Madrid, que apareció de la nada para vestirse de héroe salvador del equipo, directo a enfrentarse a Suiza en los cuartos de final del 6 de julio en Dusseldorf. Una hazaña. También un milagro, completado por Kane en cuanto el juego se repuso en marcha para media hora extra.

Es un resurgir del conjunto inglés. Pero también un despertar. En ninguno de sus tres encuentros anteriores, incluso en una hora del choque de este domingo en los octavos de final, había demostrado nada de lo que sí puso de manifiesto después, cuando se vio contra las cuerdas, cuando se rebeló contra los sistemas, las estructuras y las tácticas, sin red a por el empate, renacido el equipo y Southgate. Por Bellingham y por Kane.

Y el bloque inglés continuó lejos... Pero sobrevivió. Y eso la hace aún más peligrosa para desafíos inmediatos. Ha visto el fracaso de frente, lo ha sentido y lo ha esquivado.

Ni Kane Ni Bellingham ni Foden ni Saka... Llama la atención como tales futbolistas suman tan poco cuando recrean juntos sobre el terreno de juego un ataque envidiado por cualquiera.

Su defensa tampoco funcionó. Da igual Stones o Guéhi, cargado de una amarilla a los tres minutos. El primero se equivocó en el 0-1, en ir a por un salto al que no debía haber ido jamás. Liberó a Strelec. Jugador del Spezia, Serie B en Italia, la controló, se giró, esperó a la llegada de Ivan Schranz y lo lanzó hacia el gol.

Eslovaquia miró de tú a tú a Inglaterra en todo ese recorrido. Sin un solo complejo. Se sintió capaz de presionarla, de ganarla cada segunda jugada y de comprometerla en cada contragolpe. Lo hizo con toda la naturalidad del mundo. No le bastó en el arreón final.

Sin ataduras, sin nada que perder, fue de verdad Inglaterra. El último remate de Kane, el tiro lejano de Stones contra el poste... Y el gol de chilena de Bellingham, de repente, ya en el minuto 95, en un saque de banda que quizá Eslovaquia jamás debió conceder. Al borde del fracaso, para promover la prórroga en un ejercicio de supervivencia, ganador en esa vorágine con un testarazo fácil de Kane a los 50 segundos de la prórroga. Ya espera Suiza. Ha renacido Inglaterra, que terminó resguardado en su área.