miércoles 3 de julio de 2024

La Tribuna

Por enésima ocasión, Bolivia es convidado de piedra en la Copa América

Bolivia es un conjunto que sufre en cancha, pero lo que es peor, un conjunto que ya no hace sufrir a su afición. La ecuación final: una afición desembarazada de su selección.
lunes 01 de julio de 2024

En marcha la fase de grupos del torneo de selecciones más antiguo del planeta. Este sinigual evento, que cumplió doce ediciones antes de la primera Copa del Mundo, hoy muestra encuentros absolutamente complacientes y otros, los menos, soporíferos.

Estados Unidos abraza a selecciones que presentan fuerzas no muy distantes entre sí. Selecciones con revelaciones que nos aproximan a entender la seriedad con la que aterrizaron a esta cita. Unas en pleno estado de forma, otras que aún están en loable construcción. Otras que todavía se aferran a la vigencia de la veteranía para conservar la musculatura necesaria en algunas de sus líneas.

Existen también cuadros que se despojan de miedos y egocentrismos y juegan con valentía. Selecciones que son conscientes de su realidad y sus posibilidades pero que muestran argumentos por demás suficientes para generar clima de éxtasis en la antesala de sus presentaciones en sus países. 

Sírvanse ustedes, amables lectores, inventariar, catalogar o clasificar a las selecciones protagonistas en estos grupos sugeridos. De pronto resulta prudente realizar el ejercicio con 15 representaciones que muestran afán de competir… y dejar una al margen que se presentó en esta cita con el traje equivocado – para las nuevas generaciones: con un “outfit” inapropiado – entonces pronto desentona, pronto se convierte en una especie de convidado de piedra (los asiduos lectores de Sports 360, estaban bien advertidos). Correcto, es esa selección, la que justo ahora tiene en mente, la que inconsciente o conscientemente acaba de mencionar sin emitir sonido. 

En una evaluación todavía preliminar:

Los partidos de la Copa América… ¿Despiertan mayor interés que los de la Eurocopa? No lo sé, pero, como ejemplo, el cotejo entre Argentina y Chile congregó a 81.623 creyentes cifra récord.

Perdió Brasil el rotulo de favorito? No lo sé, pero también en 2007 tropezó en su debut (0 – 2 ante México) y concluyó con la Corona de campeón. Hoy sin embargo muestra líneas inconexas y características distantes a la “Canarinha”, por ejemplo, con laterales excelsos otrora. 

Es Argentina la principal candidata a título? No lo sé, pero la reciente doble consagración internacional y la vigencia de Messi nos obliga a contemplarla como postulante a jugar cuando menos seis partidos.

Es Uruguay una selección que jugará el compromiso programado para el 14 de julio? No lo sé, pero es incuestionable que el estado de forma es pleno y que hoy – liderada por, muy posiblemente, el mejor director técnico del certamen -  tiene innumerables argumentos para convertirse en la máxima campeona histórica en solitario del continente.

Es Venezuela, una selección de primera línea en la región? No lo sé, pero certifico que superó fase de grupos, hasta con holgura. Ya lo hizo en cinco de las siete últimas ediciones contemplando la actual,   notable para la “vino tinto” cuyo rival inmediato en eliminatorias es Bolivia (visitará La Paz el 5 de septiembre). 

A propósito, como corolario ¿Es Bolivia una selección en caída libre en esta cita? No lo sé, pero claro que encadena 14 derrotas al hilo, claro que no tiene figuras descollantes, claro que ninguna de sus líneas otorga confianza claro que su director técnico todavía “no da en la tecla” claro que es un conjunto que sufre en cancha, pero lo que es peor, un conjunto que ya no hace sufrir a su afición. La ecuación final: una afición desembarazada de su selección.